Me perdí los cuernos en directo

Esta mañana de domingo, día 44 de cuarentena, me he despertado con una punzada de ansiedad. No es nada por lo que alarmarse, puesto que a lo largo del día paso por varios estados de ánimo y muchas veces de forma totalmente involuntaria. Como hoy, que no sé qué me pasa.

He decidido dejar en borradores un post de bajona porque quizás estoy exagerando y, al fin y al cabo, empecé este blog para compartir anécdotas de la cuarentena. Un saludo desde aquí a Ana, la madrina de Belén, que ayer preguntaba si estoy escribiendo menos por alguna razón. No hay razones, solo que estoy descubriendo lo dispersa que soy con mis aficiones y lo difícil que se me hace ser constante con mis tareas. Pero como espero que esto sea una racha, voy a escribir sobre lo que me ha sacado varias carcajadas en los últimos días.

Lo primero que hago al despertarme es abrir Twitter, por lo que casi siempre me levanto de la cama riendo tras ver algún meme gracioso. Esta mañana he visto que “todo el mundo” estuvo anoche comentando Sálvame Deluxe. Espera, ¿qué? Pero esto qué es. Normalmente en mi Twitter se habla de cine, series, política y fútbol, mis principales intereses, pero nunca de Sálvame. Si acaso, se habla para mofarse de Sálvame. Pero no, esta vez era genuino. Twitter estuvo viendo y comentando Sálvame como se comenta Eurovisión, con un puntito de mofa pero con total entrega.

Me ha parecido entender que una mujer se saltó ayer el confinamiento para acudir a un plató de televisión y confirmar que le han puesto los cuernos. En los últimos días (gracias a los memes de Twitter) me enteré de que Alfonso Merlos, un presentador de Trece (¿pero ese canal no era solo de películas del oeste?), hizo una videollamada retransmitida en la tele y de repente pasó por detrás una chica desnuda que no era su novia. Que te descubran el pastel de esta forma es cuanto menos gracioso. Gracioso para todos menos para la novia, se supone. Pero la mujer ha visto negocio en su supuesta cornamenta y fue a Sálvame a llorar delante de toda España. Porque si normalmente el programa de Telecinco tiene millones de espectadores, ayer lo vio literalmente toda España, incluidos los tuiteros y los usuarios de Forocoches. (No tengo ninguna intención de hacerme la interesante, pero las chicas y yo estuvimos viendo una película brasileña y no nos enteramos de la realidad que estaba viviendo el país. Me da un poco de rabia haberme perdido el Eurovisión 2020).

Creo que esto refleja un poco la realidad que estamos viviendo. Necesitamos un tema global de conversación que nos haga reír y el coronavirus es el monotema. Ha llegado un punto en el que el hastío del confinamiento empieza a asomar y en España necesitamos carnaza, aunque sea un montaje orquestado por Telecinco. Y qué mejor que unos cuernos perfectamente estudiados para hacer el paripé en directo, y si no que se lo digan al chico que ha sido mil veces parodiado después de gritar “Estefanía”.

Todo este tema encaja perfectamente con el último vídeo de Pantomima Full, los vídeos de humor inteligente de Alberto Casado y Rober Bodegas. La cuarentena les ha dado material de sobra para retratar a los españoles y esta vez han representado al “salido” en cuarentena. A esos chicos y chicas a los que la cuarentena les ha fastidiado la cita Tinder o los ha alejado de sus ligues, por lo que se ha hecho necesario trazar alguna estrategia para no perder fuelle: ligar por Instagram, con los vecinos en el balcón o hablarle a un ex. Es una genialidad tan grande y que retrata con tanta exactitud nuestras conversaciones que solo podía ser producto de dos cómicos de un país en cuarentena. Un país que se ha quedado en vela un sábado noche para ver a Jorge Javier Vázquez.

La verdad es que si no fuera por estos ratitos no podría olvidarme de las punzadas de ansiedad en el pecho.