Quiero concursar en Gran Hermano Alemania

“Por cierto, creo que he vuelto a escribir un tuit viral”, me comentó ayer mi amiga Marina en uno de sus audios de whatsapp de siete minutos. Efectivamente, @teysa_mts ataca de nuevo y vuelve a ser viral en Twitter. Esta vez no ha denunciado el miedo de las mujeres a correr solas por la noche, sino que se ha mofado de Gran Hermano Alemania y ya va por los 12.000 me gusta.

Cuando pensábamos que el coronavirus nos había cambiado la vida a todos, nos enteramos de que hay un apartamento en Colonia que lleva más tiempo en cuarentena que nosotros. Los catorce concursantes de la edición alemana de Gran Hermano están tan aislados que no se han enterado de la movida. Se quedaron en el capítulo en el que una gripe jodida asoló la ciudad china de Wuhan y están tan tranquilos. Marina estaba leyendo la prensa internacional cuando se enteró de que la televisión germana iba a emitir un programa especial en el que les contarían lo de la pandemia mundial. “Tengo siete horas para aprender alemán”, escribió mi amiga. “En el colegio me dieron a elegir entre alemán y francés y cogí francés. Nunca me he arrepentido tanto, porque realmente quiero reírme con esto”, me comentó luego.

Twitter hizo su magia y a Marina le empezaron a llegar comentarios. Un chico le contestó algo que me hizo mucha gracia: “Lo mejor de todo es que se abre la posibilidad de que todos muramos por coronavirus menos los elegidos por GH alemania y tengan que refundar la humanidad. Nunca pensó un director de casting que iba a tener tanta responsabilidad”. Es que, en serio, esta situación es graciosísima. Resulta que la teoría de la selección natural de Darwin va a sufrir modificaciones por culpa del coronavirus y al final solo acabarán sobreviviendo viceversos alemanes.

Por otro lado, me parece indignante que esto no haya ocurrido en España. Tenemos un canal de televisión que emite telebasura sin descanso y al final ha ocurrido esto en un búnker alemán. Qué poca visión. En otro momento, Telecinco se habría inventado una especie de Show de Truman. Habrían montado un decorado gigante en el que los concursantes vivirían engañados, ajenos a la cruda realidad y manipulados por la voz de Jorge Javier Vázquez, mientras millones de espectadores estaríamos siguiendo las peleas y las historias de amor confinados en nuestras casas.

Llevamos varias semanas de Apocalipsis y ahora mismo me gustaría estar participando en Gran Hermano y que mi mayor preocupación fuese no ponerle los cuernos a mi pareja. Desde luego que lo que no consiga el COVID-19 no lo va a conseguir nadie.